Aunque menos conocido en nuestro país, Diego Rivera fue un pintor de unas cualidades (artísticas) impresionantes. Quizá su comportamiento personal no sea merecedor de tal calificación, pero lo que está claro es que, sobretodo en México, es un símbolo.
Diego estuvo casado con Frida Kahlo y fue su compañero de viaje y trabajo durante la enfermad que mantuvo a Frida postrada en la cama. Pero sobretodo Diego Rivera es el gran murallista de importantes edificios de la Ciudad de México.
Mañana hará 50 años de su muerte. Que bueno hubiese sido que alguien en México hubiese realizado alguna campaña imitando su característico trazo.
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